Bjorn - Hræsvelgr  

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Ácido y rebelde, tiene una lengua rápida para herir y poco le importa, no soporta la debilidad en ninguna de sus formas y al más clásico pensamiento espartano piensa que todo aquel que es muy débil para este mundo debe morir, no soporta las señales de temor y es implacable con aquellos que si las muestran. Odia el titubeo y las dudas sobre todo entre los de su raza, no tiene paciencia y suele ser brusco. Es un animal y no tiene intención alguna de ser confundido por un humano, odia comer cualquier cosa que no haya cazado y le gusta el aroma de la sangre humana, pero no significa que cace a diestra y a siniestra, tiene un apetito muy especial y muy pocos humanos logran satisfacer su paladar.

Es un ser sumamente introspectivo, al punto que tiende a cuestionarse una y otra vez, pero intenta hacerlo en el menor tiempo posible. Sólo se permite pensar de más cuando está solo, en los momentos de presión o de emergencias su primera respuesta será siempre atacar y cuando ataca es siempre a matar.

HISTORIA

Nació cuando el mundo aún era joven, entre los hielos de Rusia abrió por primera vez los ojos, sus padres había decidido que el mundo los había agotado y necesitaban acabar con aquel ciclo, pero no sin antes dejar una huella en el mundo. No tenía ni dos segundos en el mundo cuando tomó la vida de su padre, su madre yacía muerta, el alumbramiento había sido demasiado para ella; movido por el instinto devoró ambos cadáveres en cuestión de minutos y se quedó completamente solo en un mundo que no comprendía, en un mundo que no lo comprendería a él. Por los primero meses se escondió en lo profundo de las montañas, cada pequeño animal o insecto que se le acercaba se transformaba en su víctima. Cuando alcanzó los diez años de edad salió por primera vez de las montañas, pero antes de que llegara a la primera aldea vio un campo de batalla lleno de personas muertas, ni si quiera lo pensó y comenzó a comer "Ayuda, por favor, ayuda..." Una débil voz se escuchó entre los muertos, un hombre a penas y podía hablar, mucho menos moverse, pero mantenía esa chispa de vida, los ojos del pequeño Hræsvelgr brillaban, quería comerlo cuanto antes, pero cuando se acercó a él en su forma de ave el hombre sólo sonrió "He peleado la buena batalla, estoy listo para acender al Valhalla, llévame en tus alas"Luego de decir aquellas palabras cerró sus ojos, el Hræsvelgr lo comió más rápido de lo que nunca había comido a nadie intentando en lo posible de ahorrarle el dolor.

Al saciar su apetito tomó forma humana por primera vez, por los primeros minutos se dedicó a conocer sus nuevas extremidades y la forma en la que se movían, tomó ropa de algunos de los cadáveres y caminó hacia la aldea más cercana. Por años fue sólo un vagabundo, una sobra entre los aldeanos que caminaba sin que nadie lo notara, sin que a nadie le importara. Años y años pasaban, horribles plagas azotaban a los humanos, pero ninguna de esas enfermedades dañaba al Hræsvelgr, muchas veces necesito cambiar de aldea en busca de nuevos alimentos y así vivió por muchos años, luego los años se convirtieron en siglos y los humanos seguían iguales, tan iguales que cansaba. Finalmente decidió descansar por unos siglos, lo suficiente como para dejar que las generaciones evolucionaran, que se convirtieran en algo de lo que él quisiera ser parte.

No supo exactamente cuantos años durmió, pero cuando despertó el mundo había experimentado tantos cambios que ya era maravilloso, su primer pensamiento lo llevó a volver a aquel campo de batalla en el que comió un humano por primera vez, pero se sorprendió al notar que ahora el lugar estaba rodado por una ciudad, llena de altas construcciones. No lograba comprender el mundo, pero aprendía extremadamente rápido, asesinó al primer humano que vio y lo despojó de su ropa, ahora ya podía mezclarse entre los demás mortales, mientras avanzaba más curiosidad le producía todo lo que veía, estaba tan concentrado en el ambiente que ni siquiera notaba a las personas a su al rededor, finalmente su hombro chocó con el de un alto hombre, este se dio vuelta violentamente exigiéndole al Hræsvelgr que se disculpara, observó al humano de pies a cabeza, se veía rebozante de vida, quería comerlo, pero habían demasiados testigos, siempre había sido muy cuidadoso de no comer frente a nadie.- Ven, hablemos... -Luego de decir aquello comenzó a correr, el gran hombre lo siguió y junto con él iba un grupo de unas siete personas, eso era molesto, pero sabía que podía matar a esos siete sin siquiera sudar, sólo necesitaba llegar a un lugar en donde nadie más pudiera verlo, luego de correr unos minutos llegó a un lugar lleno de árboles, la oscuridad era lo suficientemente fuerte como para permitirle hacer lo que quisiera y no habían testigos por ningún lado.- ¿Juguemos? -La sonrisa del Hræsvelgr  se hacía cada vez más tétrica, hace tanto tiempo que no cazaba que estaba emocionado, alegre. Corrió hacia el humano asestando el primer golpe en su vientre, luego dio un salto hacia atrás para alejarse, no quería matarlo, rápido. Quienes acompañaban al humano simplemente se quedaron observando sin ayudar. El Hræsvelgr  corrió nuevamente y asestó un golpe en la nuca de su contrincante, pero no midió su fuerza y antes de que pudiera notar lo que había hecho el gran hombre cayó al suelo muerto, bajó la vista mirando a aquel cadáver en el suelo y se agachó junto a él.- Lo lamento, no quería que nuestro juego durara tan poco. -Antes de que comenzara a jugar con las otras personas notó que uno de ellos aplaudía, alzó la vista y se encontró con un hombre de tez blanca, casi demasiado blanco.- Él era uno de mis sicarios más fuertes y lo mataste en segundos, si vienes con nosotros no sólo tendrás un trabajo, tendrás un hogar y una familia, hasta que llegue alguien más fuerte y te haga lo que tú acabas de hacerle a Bjorn. -La voz del hombre era completamente suave y se veía seguro y lleno de carisma, el  Hræsvelgr  simplemente sonrió amplio y se puso de pie.- No tengo un lugar para dormir así que me interesa su propuesta, sólo tengo una condición, jamás deben juzgar mis métodos de combate, ni los que uso luego de acabado el combate. -Al tiempo que decía esas palabras levantó su pie y lo dejó caer en la cabeza del cadáver reventando su cráneo.- Ahora si me disculpa mi comida me espera. -Por primera vez en siglos se agachó y comió frente a alguien, pero notó que aquel extraño parecía no intimidarse o asquearse de lo que estaba ocurriendo.- ¿Cómo debo llamarte? -Preguntó aquel hombre.- No tengo nombre, pero puedes llamarme Bjorn, así no tienes que aprender información nueva. -Contestó con la boca llena de sangre y carne cruda.- ¡Escuchen bien todos, desde hoy Bjorn es nuestro hermano! Ahora retírense, yo volveré más tarde con el nuevo Bjorn.

Por primera vez el Hræsvelgr   tendría una familia, una extraña y retorcida familia.

DATOS RELEVANTES

- Sólo come de aquello que ha cazado.
- Odia los silencios incómodos.
- Nunca tuvo nombre así que tomó el nombre del segundo hombre que mató luego de despertar de su letargo.
- Su "Familia" es un grupo de asesinos profesionales.

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