[Abierto // ¿Un sueño? // Necesito alimento ]

[ Profundo y secreto deseo disfrazado de inconsciencia ]  

"Muéstrame tu cuello y deja que mis colmillos rompan la piel que impide que tu sangre sea para mi, así tu vida será eterna. Morirás cada mañana y renacerás al anochecer."

Entre sus manos continuaba el cadáver de un joven hombre el cual no hacía mucho que tuvo la mala suerte de caer en las garras de ese vampiro, lo cual provocó lo inevitable, muerte para alimentar al más fuerte, aquel ser que se encuentra en superioridad acerca la raza del primer mencionado, ¿Injusto?, para nada, simplemente es la ley de la vida que ellos deben enfrentar, mas deberás preguntarte, ¿Cómo un no viviente puede seguir una regla de un viviente?, bien, no están vivos, pero tampoco muertos, simplemente están a su propia merced, de tal forma que se adaptan a la mejor supervivencia que se les venga a la mente, lo cual consiste solo en alimentarse de la sangre de otro ser vivo en especial humanos para continuar con un latido que resuena solo un par de segundos y constante en su imaginación.

Tirado sobre una mesa estaban los restos del cadáver, todos drenados lo que más fue posible, dejando total satisfacción en la ansiedad de ese chupa sangre que,  aparentemente, tramaba algo más al dejar una copa llena de aquel líquido junto al desfigurado rostro de su víctima. –Siempre será igual…-Sonreía irónico frente al espejo contemplando como las profundas heridas que se causaban iban sanando en pleno instante, no importaba si eran profundas, si atravesaba su cuerpo completo, el dolor era muy fuerte, pero de inmediato la piel se regeneraba y volvía a estar como si nada.-Supongo que sí, siempre lo será…-Como nunca antes se podía contemplar la melancolía en aquella aniquiladora mirada, ¿Es que no siempre era obscuridad?, no, no siempre  será así, puede no haber corazón vivo, ni sentimientos puros o profundos, tampoco presencia de soledad o dolor, simplemente era el aburrimiento de vivir por siglos la misma rutina en el mismo lugar y continuar con ese orgullo de pertenecer a una raza específica, no podría ser parte de otra ni por curiosidad enfrentada, tampoco se permitiría la debilidad de un humano, de tal forma que dejar sus tierras no era opción, al menos no en vida.-Vamos, es tiempo de experimentar un poco…-Bisbiseó por lo bajo mientras se enfrentaba al mismo reflejo con diferentes miradas y voces al hablar, ¿Ya tomaste conciencia de lo sucedido?, claro, no estás viendo el actuar de este vampiro, sino de los demonios que finalmente lo controlaron en su totalidad, dejando a su merced el cuerpo de este ya no más poderoso ente.-Es tu turno de disfrutar lo que hiciste a otros, morirás de forma lenta y tortuosa, sin darte cuenta ya que el placer será lo primero que abarques…-Junto a la copa se encontraba un pequeño frasco que contenía el negro líquido, aquello que obtienes del ojo al reventarlo completamente, eso pertenecía al humano que disfruto de la última matanza de ese ente.-Continuemos Abdiel…danos la diversión esperada.-Guturales y demoniacas voces relataban ordenes mientras sombras afiladas se paseaban por el desnudo cuerpo del protagonista, haciendo una costura gruesa a lo largo de sus brazos, las cuales no eran selladas por mantener esa oscuridad en su interior.-Delicioso…lástima que no podemos oír tus gritos…-Su siguiente objetivo fue un ojo, siendo fácilmente envuelto como su piel y arrancado en un segundo.-AAAHHHH!!!!.-De rodillas cayó aquel que volvió a tomar unos segundos el control de su cuerpo, no por su voluntad, sino por la de aquellos que lo poseían a gusto.-JODER!!!!!-Entre sus garras apareció aquello de lo que fue despojado mientras sangre le acariciaba la mejilla, dejando que su aún existente orbe contemplara la imagen horrenda frente al espejo.-HIJOS DE PUTA!!!!.-Gritaba con dolor y se inclinaba golpeando con furia el suelo, causando que su mano y la superficie se estampara de más elixir carmesí.-¿No duele lo suficiente?.-Cuestionaron aquellos una vez más, dejando en la inconsciencia a la criatura, mientras ahora llevaban su ojo a la boca y lo masticaban con el mayor placer de todos, haciendo que lo tragara con un infinito disfrute, debilitando la regeneración acostumbrada mediante la ayuda de su querida madre Lilith.-Sigamos, esto es divertido…-La zurda fue extendida y cada dedo fue arrancado, dejándoles colgar solo de un hilo de carne, aquella blanca y perfecta carne de un no muerto y no viviente, de aquella suavidad y perfección infinita a la cual estaban poniendo fin.-AAAHHHHH!!!! PUTOS!!!.-Su cuerpo daba bruscos movimientos ante el dolor que sentía por eso, mas la confusión no quedaba de lado, de alguna forma su interior disfrutaba y maldecía lo que estaba sucediendo.-¿QUIEREN MÁS?!!!....TENGAN ESTO!!.-Con su otra mano arrancó los dedos de una vez y volvió a gritar sin desesperación notable, volviendo a la total sumisión de sus demonios.-Sabíamos que gustarías de esto como nosotros….-Su pierna derecha fue extendida completamente y su mano derecha introdujo las garras hasta que los dedos tocaron su hueso, arrancándolo con mucha fuerza, dejando en el impulso volver a tomar control de su cuerpo.-VAMOOOOOSSSS!!!! COBARDES!!!!....HAGAN TODO ESTO EN MI CONCIENCIA!!!! AHHHHHHH!!!!.-Mucha sangre decoraba el lugar, incluido aquel espejo, único testigo visual de la situación.-No queremos detener la diversión de escuchar tus maldiciones, pero lo siguiente que haremos obligará a tu silencio eterno.-No se podría negar que las convulsiones comenzarían pronto por la auto tortura que la aparente esquizofrenia le causaba, bueno, esa enfermedad a vista de un razonable humano, simplemente posesión del demonio para criaturas de Renacsi, pero sus  acompañantes mentales controlaban la situación a su manera, tal como un titiritero a su títere, ya que este viejo y galán vástago no fue más que eso, un juguete del cual se han aburrido y dejan en término. –Hasta pronto Abdiel, nos veremos muy pronto.-Últimas palabras antes de hacer que esa criatura de la noche tomara su lengua con sus propias garras y la partiera en dos, luego arrancando la mayor parte de esta lo obligaron a tragarla también, perfecta escena de sadismo.-MHHHHHH!!!!!!-Nuevamente liberaron su mente, pero sin gritos que pudieran abarcar el lugar solo se escucharon esas quejas, sin embargo, estos ya no podrían tomar el control de su cuerpo, había predominado su fuerza y ahora sonreía ante ese cristal que reflejaba su deseo, aquel de abandonar la vida de un no muerto y la de un no viviente.-…-En silencio absoluto se logró poner de pie con la mayor dificultad que podrás imaginar, su cuerpo daba ciertas reacciones notorias por el dolor y la sangre que había abandonado su anatomía le hacía saber que poco tiempo quedaba, además de un profundo dolor en su cráneo que informaba sería anestesiado una vez más, por lo tanto debía hacer su movimiento rápido. Tragó duro, sonrió enseñando los blancos colmillos cubiertos de rojo y atravesó su pecho con la mano aún sana, cerrando su ojo y arrancando el corazón sin latidos, dando la consecuencia de desplomar su cuerpo en el salón principal del castillo, junto a toda la historia que había recreado en el lugar, dando su muerte y descanso final, al menos eso a vista de otro, pero sería un nuevo comienzo para ir al infierno, lugar al que ha pertenecido toda su vida y ahora le estaba reclamando.

“Venimos del más allá y al más allá volveremos. En el camino de las tinieblas nos encontramos, haciendo obscuras filas a las puertas del infierno.”

[ Fin de la inconsciencia ]

Lentamente sus ojos notaban el medio que le rodeaba, ¿Acaso había estado soñando?, Eso no podía ser posible, quizá, simplemente había dejado su cuerpo y, más que nada, conciencia en el desfallecimiento por culpa de ese feroz apetito que no le dejaba reaccionar muy bien en los últimos momentos.- Definitivamente necesito una presa para alimentarme…-Estaba en nuevas tierras, mantenía sus poderes pero no conocía a quienes le rodeaban, en definitiva esta experiencia sería una de las mejores que podría llegar a vivir.- Vamos Abdiel, es momento de coger pequeñas ratas en la inmortal trampa que tienes, ¿O te convertirás en la rata de la nuestra?...-Ignoró los comentarios por parte de la voz de sus demonios, que de alguna forma le causó algo de gracia, mientras daba silenciosos pasos por el despoblado lugar en que se encontraba.

Luego de haber despertado de su sueño y comenzar a caminar notó como lentamente la noche se apoderaba del lugar, mas su perfecta visión no le permitiría tener problemas por ello, sin embargo, eso no le ayudaba a que su orientación fuese una mierda, se encontraba al interior de una antigua sala destruida, no se parecía a nada que hubiese conocido con anterioridad, aunque tenía aire familiar a pinturas que poseían los libros que llegaban a sus antiguas tierras, podía ser una señal de que estaba en algún mundo humano.-Nada mal…banquete a diario.-Bisbiseó para su persona con una ladina sonrisa, la cual fue acompañada de una fiera mirada al sentir como alguien más se encontraba a sus cercanías, podía sentir el aroma y presencia, pero nada familiar, definitivamente estaba cerca de una nueva figura.

Sus pasos continuaban siendo lentos y sigilosos, no trataba de ocultarse, simplemente estaba tratando de desesperar o emocionar a quien podría llegar a ser su presa esa noche.
Cuando logró divisar una figura a lo lejos, notó que trataba con un hombre, no parecía ser alguien de su raza, pero tampoco era un humano.-Esto será divertido…-Sus ojos tomaron un rojos bastante intenso, de seguro el ajeno no tardaría en descubrir con quien estaba tratando, siempre es fácil identificar a un no muerto.

Entre negras sombras se disolvió su anatomía y apareció a las espaldas de este, no pretendía lastimarlo, tampoco luchar, no era idiota, si bien gusta de causar caos y entrometerse en grandes luchas, su interés ahora era por alimento y seguramente esta figura no sería presa fácil ni lo que estaba buscando, su plato principal siempre son los humanos.-Las bestias son reales, los demonios son reales también, viven dentro de nosotros y a veces, ellos ganan…ahora mismo ellos me están ganando, ¿No te agrada sentir eso?.-¿El sentido de sus palabras?, ninguno en especial, pero vamos, tampoco es que andaría compartiendo una charla con un desconocido que no venía con buen afán de hacer amigos, mucho menos al no ser parte de una raza oscura o con valor para Abdiel.

No perdía un solo segundo de alerta, estaba pendiente total de cada minúsculo movimiento que el cazador se atrevía a llevar a cabo, no le gustaba dejar la situación fuera de control, no a menos que le llevase a algo de acción y diversión.-Es una lástima, deberías entregar el control de vez en vez...-Sonrió de medio lado y mordió con ligereza su belfo.
Dejó que el cazador se alejase lo que quisiera, de todas formas lo podría atrapar a donde fuera, su aroma se había impregnado en su olfato y no saldría de ahí nunca más.

Tronó con sutileza cada uno de los huesos de sus dedos mientras escuchaba lo que este decía sobre proteger a los humanos, aparentemente se había topado con un chico bueno, uno de esos con los cuales nunca logra tener un buen lazo referente a confianza o lo que ingenuos llaman "Amistad".-Supongo que habrá problemas en ello...Tu no quieres que exista peligro para los humanos y yo deseo encontrar a unos cuantos para alimentarme y torturarlos hasta el cansancio...mala suerte.-Habló con tono seco y un rostro más duro mientras un par de sombras daban salida de su cuerpo en forma ligera y algo lenta, no apresuraría el paso del termino a su momentáneo entretenimiento.-Será solo una vez la que te diga que estés fuera de mi camino...estoy hambriento y de mal humor, créeme, no quieres estar cerca en este instante.-Sus afilados colmillos salieron a la luz junto con las negras garras, incluso el color de sus ojos había cambiado, tenían una tonalidad más negra y un par de rojas venas inflamadas decoraban la cercanía de estos, estaba listo para luchar, el depredador estaba presente ante ellos y las voces de los demonios en su cabeza no hacían más que alentar a su mal actuar, era la última oportunidad que dejaría al otro para huir.
Abdiel se encontraba algo débil, pero no lo suficiente para caer a merced de otro y lo demostraría marcando su primer movimiento. Nuevamente su cuerpo desapareció y se enfrentó a mayor cercanía del cazador tomándolo por el cuello y alzándolo en el aire simplemente para arrojarlo con bastante fuerza fuera de su camino.-Tu decides...te quedas o te largas y dejas seguir la ley del más fuerte.-Con imposición resonaron sus palabras en los pasillos de ese abandonado teatro a la espera del contraataque ajeno, sin embargo debía el cazador debía suponer que esas sombras se utilizaban de formas tan variadas como las armas que este carga.

((Lamento la demora))

Negó con la cabeza la sugerencia de perder el control. Era un cazador, aún si no había tomado el juramento ante Skaoi tenía sus responsabilidades y las había aceptado. Lo observó con cautela, no parecía que saldría de ahí sin tener que enfrentarse al vampiro. Bajó su mano para colocarla sobre el pomo de la espada, esperando que el otro fuera el que realizara el primer movimiento. No estaría bien comportarse hostil sin razón. El tronar de los dedos le resultaba molesto, pero no dijo nada, se limitó a escucharlo. Se encogió de hombros nuevamente e hizo un gesto hacia afuera con la mano libre. -Hay lugares cercanos para alimentarse y no tengo inconvenientes en que lo hagas si el humano sobrevive después. Puedo entender que debas saciar tu sed. El problema es la tortura, a menos que el humano esté deseoso dispuesto no es algo que pueda pasar por alto. Mejor busca otro vampiro para torturar, duran más que los humanos.-

Intentaba mantener un tono frío y diplomático, pero esta estudiando cada pequeño movimiento y gesto del vampiro, ese tipo de pensamiento era el que llevaba a exponer que algo extraño sucedía. En algún punto dejarían de pensar en asesinos seriales para buscar otras explicaciones. Y eso era lo que necesitaba evitar.Observó el cambio y afirmó su mano en la espada, preparándose. Solo era cuestión de tiempo antes de que el vampiro atacar y no estaba dispuesto a ser su primera víctima. Reaccionó para desenfundar la espada de golpe y hacer un corte en el brazo del vampiro con la hoja plateada, no sería demasiado profundo pero lo sentiría. Se deslizó hacia atrás al entrar en contacto con el suelo, cayendo de pie y en guardia. Desde el despertar sus reflejos y fuerza estaban al nivel de cualquiera de las criaturas y le sería difícil agarrarlo desprevenido.

-Podemos ir a buscarle un humano del que alimentarse, siempre y cuando lo deje vivo. Eso o usted puede marcharse e ir a cazar sólo, de seguro me lo encontraré en otro momento si no se comporta adecuadamente para mantener el balance.- Se mantuvo en un posición defensiva con la pared a sus espaldas, listo para arremeter contra cualquier ataque que el vampiro prepara. No tenía intenciones de caer en una provocación tan simple.