[Privado - Eruthian] >> It's Over <<

-La desaparición de múltiples personas habían convertido aquel sitio en uno muy llamativo para distintos tipos de seres los cuales entre humanos se camuflaban. Llevaba cerca de un par de días desde que Revan había llegado a aquel poblado, en diferencia a las demás especies, el no sentía la necesidad de tratar de encajar como cualquier persona, no le importaba si era descubierto como el espectro que era, tampoco es que lo divulgara a los cuatro vientos, sencillamente le restaba importancia.

Aquella noche invernal se mantuvo oculto en los establos que estaban a pocos metros de una pequeña villa, donde solo acompañado de caballos se encontraba, entre la oscuridad se mezclaba mas sin embargo atento a cualquier movimiento, cada vez que un nuevo humano llegaba a darle techo a su equino, Revan  se encontraba en silencio entre sombras mirando fijamente a dicha persona, esa mirada fría pero llamativa a la vez, esa invitación a acercarse pero al mismo tiempo queriendo que se largara pronto antes de que fuese lastimado.

Habían alcanzado horas realmente altas, incluso los viajeros habían dejado de llegar así que el establo quedaba mas en calma, la tormenta de nieve iba en aumento y por esto mismo en la villa las personas se encerraban esperando ya el largo tiempo para que el amanecer llegase, era justo en ese momento cuando el espectro  podría salir a alimentarse, cuando las personas dormían, cuando los sueños a sus cabezas llegaban y justo cuando el se encargaría de apropiarse de sus pesadillas. El ser de apariencia joven estaba por salir del establo cuando escuchó alguien acercarse, con cierta molestia retrocedió volviendo a mezclarse entre las sombras queriendo evitar que quien se acercase lo notara.
La figura de un chico se veía acercar poco a poco, los ojos del Sin´dorei quedaron clavados en este de apariencia atractiva, fresca e inocente. Que podría hacer un chico tan joven deambulando en plena noche de tormenta por ahí? Solo? Aquello llamó mucho mas su atención, no era el tipo de humano que estuviese en ese ambiente a solar por ahí, no con todos los rumores que se escuchaban en ese lugar a causa de las desapariciones, algo no estaba bien, definitivamente algo debía esconderse el esa persona que poco a poco se acercaba.-

Vestimenta:

-A esas horas no esperaba refugiarse en algún lado, sobre todo por que aquello sólo detendría su marcha rumbo a aquel sitio. No era alguien que hiciera pausas cuando estaba avocado a algo y mucho menos lo haría ahora, pese a aquella enorme nevada que se dejaba caer sobre el lugar y bien lo sabía. Si decidía descansar acabaría por quedarse dormido debido al frío y no quería eso, así que simplemente hizo caso omiso a la hora y continuó caminando, pasando por fuera de algunas estructuras abandonadas y lo que parecía haber sido una granja o algo similar.
La nieve comenzaba a cubrir su techumbre y el camino que debía seguir lentamente empezaba a desaparecer bajo aquellos blancos copos, pero aquello no lograba desviarlo de la ruta gracias a que se guiaba por las luces en el horizonte.
Si analizaba la situación de una manera más fría, sabía que no podría guarecerse en aquella pequeña villa y que de hacerlo sería descubierto. Por esto mismo acabó dando marcha atrás al plan inicial y corrió hasta una de las puertas pertenecientes al establo ubicado junto a la granja abandonada... Se podían escuchar caballos desde fuera y eso daba a entender que probablemente debería abandonar el sitio temprano, así que sólo dormiría un par de horas hasta que la nieve amainara y luego bordearía el poblado-.

Esto parece ser un poco más seguro que la intemperie o al menos no amaneceré sepultado en nieve.
-Susurró entre pensamientos mientras sus manos quitaron una tranca y así acabó entrando en dicha estructura. Olía a bestia, pero al menos era cálido y podría acostarse sobre algo de paja, que era mucho mejor a hacerlo sobre las piedras o algo peor como en muchas oportunidades lo había hecho.
Existía lo que parecía ser un segundo nivel, en donde los fardos eran almacenados y no dudó en trepar hasta este al subir en inicio a un pequeño portón y brincando luego sobre la grupa de un caballo. Nada demasiado complicado y por el contrario, más sencillo de lo que esperaba, tanto que comenzaba a ser un poco sospechoso para la percepción de Joshua, quien intentó en todo momento guardar silencio para tratar de escuchar cualquier mínimo sonido que no perteneciera a los caballos o el ambiente que reinara aquella noche.
Acabó por desarmar un par de fardos hechos de heno para armar una improvisada cama y hecho esto se recostó observando los rayos de luz que entraban entre las rajas de cada tabla, intentando entrar en un estado similar a la vigilia ya que podría descansar sin la necesidad de entrar en un profundo sueño y a la vez estar al pendiente de cualquier cosa que ocurriera en aquel sitio-.

-Realmente extraño, pero no podía negar que aquel lugar llamado Tiva no tenía una reputación hecha por ser un sitio tranquilo, con aquello de apariciones con seres que probablemente eran vampiros y además una villa completa que les rendía pleitesía. Lo menos que podía era escuchar "susurros nocturnos", algo podía incluso tildar de normal si lo comparaba con las extrañas actividades que en aquel lugar supuestamente se llevaban a cabo. En plena noche un joven se oculta en un sitio solitario, alejado de las personas, expuesto a tantos peligros donde por mas que grite jamás sería escuchado.... ¿Que podía responder a eso? Pues incluso se podría tratar de alguien queriendo amedrentarlo, cosa que a Joshua no le hacía demasiada gracia, dado que no permitía al muchacho poder ver las verdadera intenciones de aquel quien susurró. Era confuso y sólo habían dos opciones, siendo la primera que quisieran mantenerlo alejado del lugar por su propio bien y la segunda, que quisieran algo de él y esto hubiera mediado en aquella "provocación"-.

Anda, ven aquí. Prometo que no muerdo.
-No necesitaba decir mucho y mientras menos mejor, pues no se sentía cómodo hablando a oscuras con un desconocido, pese a que tuviera cierto grado de diversión, nada le garantizaba que en cualquier momento algún invitado no deseado irrumpiera en aquel granero y acabara por darse un festín devorando al menor. Aunque siendo sincero en cualquiera de los casos, aquello no sería nada fácil y mucho menos Joshua lo permitiría de un modo tan sencillo, pues bastaba con darse cuenta la manera en que abordaba las situaciones por más extrañas que estas pudieran parecer, para saber que no era alguien que temiera o echara pie atrás una vez comenzado algo-.
Vamos, sal... No querrás que queme este lugar y ninguno tenga donde pasar la noche ¿No?. No tendrías donde esconderte. -Fue sumamente conciso en sus palabras mientras desde uno de sus bolsillos sacaba un mechero que llevaba consigo, alzando este apenas del suelo manteniéndose tendido sobre el heno seco, teniendo en cuenta que el lugar ardería con cosa de segundos si es que el contrario no accedía a mostrarse y continuaba  oculto en la oscuridad-.

-Todo en aquel lugar era tan pero tan extraño, desde el frío que calaba los huesos hasta que aquel granero justo se encontrase ahí, como si el destino lo quisiera arrojar a una de sus encrucijadas. Era cierto que no era tan sabio como otros Khan mucho más antiguos, pero siempre era precavido y gracias a eso había librado de muchas situaciones en las que hubiera quedado mal parado.
El encendedor por ejemplo, aquel encendedor era una simple entretención pues Tai-Lung no necesitaba de un artefacto como tal para crear fuego. Bastaba su voluntad, pues desde que poseía habilidades que le permitían manejar el fuego en ciertos espectros, su poder como Khan había aumentado considerablemente, algo de lo que no todos podían alardear pese a su antigüedad o conocimientos mucho más amplios... ¿Cuestión de suerte? Definitivamente no, pues el Khan en su creencia acepta que la historia de cada ser a sido escrita desde un inicio y desde su nacimiento debe cargar con aquel libro-.

No deberías esconderte, eso sólo logra que las personas te busquen más. Cuando no me escondo las personas suelen ignorarme, pero como ahora incluso aquellos que se encuentran ocultos salen a buscarme...
-Sonrió tras añadir y recibir de regreso su encendedor. Pese a la poca iluminación, aquella persona capaz de convertirse en espesa bruma parecía ser un muchacho, quizás un tanto mayor o quizás no, pues el juego de las apariencias era algo en lo que jamás se debía confiar y motivo principal para mantener la guardia alta.
No podía negarlo, aquel muchacho era bastante guapo. Un pensamiento quizás banal, pero del que no podía escapar cuando los rayos iluminaban el lugar por breves segundos, dejando a vista de Joshua aquellas particulares facciones, de las cuales probablemente no se habría hecho presa-.
El temor es debilidad, sobre todo cuando temes a lo desconocido... ¿Acaso no sabes que el temor es alimento? Yo no alimento a nadie, al menos no gratis.

-Respondió sonriendo mientras se acomodaba sobre su cama de heno, observando a su acompañante como si se encontrase realmente cómodo-.
Pues me traen muchas cosas, cosas como gente que desaparece cerca del castillo y que al parecer en este lugar hay "Otros" que rompen las reglas del pacto, porlo que quise verlo con mis propios ojos. ¿Qué me dices de ti? Pareces alguien apacible, pero eres una sombra y cualquiera que te viera una oscura noche, diría que un encuentro contigo no pinta nada bien.